El Plan

Antes de decidir ser madre me armé el siguiente esquema:

1. Renuncio a mi trabajo de relación de dependencia.
2. Armo mi oficina.
3. Al año pondré una empleada que me ayude.
4. Tengo a mi bebé.
5. Trabajo medio día los 3 primeros años.
6. Las abuelas me ayudarán por la tarde.

De todo ese esquema el resultado fue el siguiente:

1. Renuncié a mi trabajo.
2. Armé mi propia oficina.

Hasta aquí todo marcha perfecto. Mi sueño hecho realidad.-

    3.  No tengo una empleada que me ayude.
    4.  Tener mi bebé.

    5.  Trabajo medio día desde el mes 1 de mi hija.

    6.  Las abuelas son tan modernas que tienen tiempo una vez por   semana.

Y mientras mi negocio no marcha muy bien y hago malabares entre amigas y abuelas cuando pueden; trato de convencerme de que ser madre independiente fue la mejor decisión.

Materia: "autoAyuda"

No sé si es por un tema de edad o qué, pero debo reconocer que de a poco me hice consumidora de libros de autoayuda o los que para ayudarse escribieron su propio libro.-

Cuando estaba en mi segunda década, veía a estos especímenes en las librerías con burla. No podía creer que existía público para eso. En ese momento el Yo se imponía al mundo y no necesitaba ningún tipo de receta. Me preguntaba ¿Para qué comprarse el manual de cómo hacer tu vida? si a la vida la hace el propio sujeto a su gusto, o ¿será que esta gente nunca leyó la serie de libros "Elige tu propia aventura"?

Hasta que un día con quien era mi novio decidimos casarnos. Como es lógico los primeros en enterarse fueron nuestras familias. Ellos ademas de mostrarse más que felices, después de ocho años de noviazgo al fín arroz, también comenzaron con el estrés típico de todo lo referido a la fiesta. Y apareció la ayuda de..."Bodas para Dummies". Sí, aunque no lo podía creer, me ayudaban por medio de esos famosos desgéneros de "yo te digo cómo hacer tu propia aventura". Ahí lo tenia entre mis manos. Ellas sostenían a ese libro hereje dentro de mi cultura literaria; y seguramente que para quien me lo presto también, ya que lo tenia forrado y me lo entregaba como quien se deshace de la prueba del delito. Debo reconocer que lo abrí y  la curiosidad: mató al gato.

Ese fue el libro iniciático a lo que en mi tercer década se convirtió en un genero más de lectura, casi necesaria, dependiendo en qué momento me encuentro. 

Hasta el momento llevo los siguientes títulos:

1. "Boda para Dummies" debo reconocer que algunas cosillas me resultaron utiles.
2. "Revelión, Revolución y Religiosidad" de Osho. Esta fue mi primer compra. Pero antes de que ingrese a mi biblioteca, he tomado café en la librería leyéndolo casi con un acting de "estoy viendo de que se trata esta cosa" hasta que me encontré tan enganchada con la lectura que termine reconociendo mi derrota... intelectual. (Marx te mando besitos)
3. "Nueve Meses sin censura" de Gisela Marziota. Recuerdo que leia los capitulos correspondientes a mi etapa de embarazo y me bajaba un poco la ansiedad de cualquier primeriza. Pero el capitulo donde relata su parto... mejor no leerlo. 
4. "Guía (inútil) para madres primerizas" de Ingrid Beck y Paula Rodriguez. Fue mi mejor compañera post parto; a tal punto que, a mis amigas primerizas se los presté para que ellas tampoco se sientan tan desorientadas... y hasta me lo agradecieron. Ojo,  me dijeron que es una trilogía.
5. "El hombre en busca de sentido" de Viktor Frankl. Me lo regalo una amiga en mi cumpleaños para sumarme un libro en esta biblioteca del nuevo pensamiento. Pero yo no estaba preparada para esto.
6. El Señor autoayuda en estos momentos para mí: "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" de Stephen R. Covey. Nada menos que de la Editorial Paidós, y tiene como subtitulo "Lecciones magistrales sobre el cambio personal" Fua! esto es lo que necesito para poder ubicar a mi vocación (ya que no me llama) y a mi autoestima, me dije. Con este libro podre corregir 30 años de algunas deficiencias y vivir los próximos 30 super- autorealizada y autoayudada!

Es que finalmente debo reconocer que, cuando la vida te despeina necesitas una manito para que te corra el pelo de la cara.

Profesión: Múltiple

Se supone que en la tercera década ya estás ejerciendo algún tipo de profesión o de oficio. Si estudiaste una carrera universitaria y sos de la nueva generación de estudiantes, ya estas por tenerlo, estas a una o dos materias. ¿Te falta la tesis? Bue, cuasi recibido.-

En mi caso no es así. Envidio sanamente aquellos que sienten una “vocación”. Es parecido a cuando una monja o sacerdote dice “sentí el llamado de Dios” o una mujer habla de cómo decidió ser madre “sentí ser madre” o “me llamó la maternidad”. Hay mujeres que no les pasa. Bueno, a mi no me paso el “llamado de la vocación”. ¿ tendrá mal mi número de teléfono?, ¿sabrá que por Whatsapp también me puede avisar? Yo estoy segura que la factura del teléfono la tengo al día.-

Creo que sufro “multipersonalidad de profesiones”. Puedo armar un historial de mis intentos de vocación: abogacía, politóloga, mercadologa y ya a un paso de ser realmente “Corredor y Martillero Público”. Wow! que vocación un poco obligada ¿no?

Pero hay otras con las que siempre fantaseo dependiendo los momentos: Maestra Jardinera, cuando estoy jugando con mi hija o con los bebes de mis amigas; Profesora de Ciencia Política, transmitir conciencia social a los jóvenes de hoy que están con Show Match como ideal me genera adrenalina; Periodista, escribir, leer mucho, saber de todo un poco, ser cuasi intelectual, estar informada sobre si Rito pudo encontrar otro boludo con plata; Perito en criminalística, cada vez que hay un caso policial de relevancia no puedo evitar de leer cada artículo y sacar mis conclusiones del caso como si fuera el Inspector Gadget.-

Después de que recorro todas esas profesiones por Internet, miro las materias, perfil del estudiante, aranceles y me imagino como sería yo en todos esos roles… vuelvo a mi realidad un poquito mas realizada, esperando a que “vocación” de una vez por todas me llame.-